Granalla
La granalla es ampliamente utilizada en procesos industriales, en especial fundición y forja, como agente de preparación superficial (generalmente limpieza y rugosidad) de forma rápida, eficaz y económica.
Proyectada sobre la superficie de las piezas se consigue eliminar tanto los restos propios de proceso (arena, rebabas, …) como formaciones de óxidos, confiriendo, además, un grado de rugosidad determinado (en función de los diferentes tipos y tamaños de granalla) adecuado a los procesos y tratamientos posteriores.
Shot Peening
La granalla esférica de menor tamaño también es utilizada como agente de procesos de Shoot Peening, cuyo objetivo consiste en incrementar la resistencia a la fatiga de componentes sometidos a una fuerte tensión.
La suma de microimpactos producidos por los gránulos homogeneiza las tensiones superficiales generadas durante los procesos de producción (fundición, forja, …) aumentando su dureza superficial y resistencia a la fatiga y, por tanto, la vida útil de las piezas.
